Tyranosaurus Rex

Tyranosaurus Rex

Tyranosaurus Rex
Información
Nombre científico
Tyranosaurus Rex
Era
Mesozoico
Periodo
Cretácico Superior
Estado de conservación
Extinto
Reino
Animalia
Filo
Chordata
Sub-filio
Vertebrata
Clase
Sauropsida
Sub-Clase
Diapsida
Super-orden
Dinosuria
Orden
Saurischia
Sub-orden
Theropoda
Super-familia
Tyrannosauroidea
Familia
Tyrannosauridae
Sub-familia
Tyrannosaurinae
Género
Tyranosaurus
Especie
T. Rex
Distribución Solo se han hayado fósiles en Norteamérica
Hábitat Terrestre y de clima cálido


Tyrannosaurus rex
 (del griego latinizado tyrannus 'tirano' y saurus 'lagarto', y el latín rex, 'rey') es la única especie de Tyrannosaurus, un género de dinosaurio terópodo tiranosáurido. Vivió a finales del período Cretácico, hace aproximadamente entre 68 y 65 millones de años, en lo que es hoy Norteamérica occidental, con una distribución mucho más amplia que otros tiranosáuridos. Comúnmente abreviado como T. rex, es una figura común en la cultura popular. Fue uno de los últimos dinosaurios no avianos en existir antes de la extinción masiva del Cretácico-Terciario (límite K-T).
Como otros tiranosáuridos, T. rex fue un carnívoro bípedo con un enorme cráneo equilibrado por una cola larga y pesada. Con relación con sus largos y poderosos miembros traseros, los miembros superiores del Tyrannosauruseran pequeños, pero inusualmente fuertes para su tamaño, y terminaban en dos dedos con garras. Aunque otros terópodos rivalizan o superan al Tyrannosaurus rex en tamaño, todavía es el mayor tiranosáurido conocido y uno de los mayores depredadores conocidos de la Tierra, midiendo hasta 12,3 metros de largo, 4 metros de altura hasta las caderas, y con pesos estimados entre 6 a 8 toneladas.


HÁBITAT

El tiranosaurio vivía en todo el occidente de Norteamérica, desde Alberta (Canadá), hasta Coahuila en México, justo antes de que los dinosaurios se extinguieran. Normalmente el T. rex habitaba en planicies de inundación y bosques subtropicalesdonde acechaba a sus presas, en zonas demarcadas por ríos, lagos y bosques exuberantes llenos de cicadáceas, helechos, plantas florecidas y árboles como lasconíferas, sicomoros y araucarias.

COMPORTAMIENTO

Postura

El tiranosaurio, al igual que todos los terópodos, era bípedo. Sus patas estaban dotadas de un tejido almohadillado que también funcionaba como un resorte. Los huesos largos de las patas estaban fusionados entre sí para transmitir las fuerzas generadas por sus fuertes pisadas, por las piernas, hacia el resto del cuerpo.

Crecimiento y Esperanza de vida
La identificación de varios ejemplares juveniles de tiranosaurio ha permitido a los científicos documentar los cambios ontogénicos en la especie, estimar su esperanza de vida y determinar con qué rapidez crecían estos animales. El ejemplar más pequeño conocido, se estima que sólo pesaba 30 kg, mientras que el de mayor tamaño (que fue apodado "Sue"), probablemente pesase más de 5400 kg. El análisis hidrológico de los huesos del primer ejemplar mostró que sólo tenía dos años cuando murió, mientras que "Sue" tenía 28 años, una edad que podría ser cercana al máximo de la especie.
Las curvas de crecimiento pueden desarrollarse trazando la masa corporal de diferentes especímenes frente a su edad. La curva de crecimiento para Tyrannosaurus rex tiene forma de S. Los jóvenes no pasan de 1800 kg hasta aproximadamente los 14 años de edad, cuando el tamaño del cuerpo comienza a aumentar dramáticamente. Durante esta fase de crecimiento rápido, un joven tiranosaurio debía ganar un promedio de 600 kg al año durante los próximos cuatro años. A los 18 años de edad, la curva se vuelve casi horizontal, lo que indica un frenazo drástico del crecimiento.

Locomoción


Tyrannosaurus corriendo

El tiranosaurio tenía unas patas bastante largas pero existe desacuerdo sobre cuán rápido podría desplazarse. Algunos científicos piensan que en los animales pesados las patas que están ubicadas debajo del cuerpo son como pilares, con huesos grandes para soportar el peso pero que no les permiten correr. Los cálculos oscilan entre una velocidad pausada de 18 km/h y una muy rápida de 72 km/h. Los científicos que consideran que el T. rex se movía rápidamente indican que sus patas eran semejantes a las de ornitomímidos tan veloces como el esturiomimo. Un estudio reciente concluyó sin embargo que el T. rex no tenía suficiente masa muscular en las piernas como para ser tan veloz, lo que hacía era caminar dando zancadas de 4 m por cada paso dándole una velocidad de 42 km/h.


El tiranosaurio tenía un peso tan elevado, que probablemente no podían saltar demasiado ya que su propio peso les mataría.

Alimentación

Las grandes mandíbulas del tiranosaurio medían más de 1 m y estaban llenas de afilados y macizos dientes curvos de 19 cm. Mediante el uso de modelos dinámicos, un estudio calculó que su fuerza de mordida fue, por mucho, la más poderosa estimada o registrada de cualquier animal terrestre, siendo capaces de ejercer una fuerza de presión de 3,6 a 5,8 toneladas.


El T.Rex era un animal que se alimentaba de carne, pero se encuentra en debate el asunto de si era un depredador o era un carroñero (dicen que sus patas delanteras eran demasiado pequeñas para cazar por ejemplo).



T


En 2010 se publicaron pruebas de canibalismo en el género Tyrannosaurus. Se analizaron varios ejemplares de Tyrannosaurus que presentan en los huesos marcas de dentelladas atribuibles a otros tiranosaurios. Las marcas de dientes se hallan en el húmero, huesos del pie y metatarsos, y esto se consideró una prueba de comportamiento carroñero oportunista, y no de heridas causadas en combate intraespecífico (entre miembros de una misma especie). En una pelea, es de suponer que sería difícil para un T.rex inclinarse tanto como para llegar a morder en los pies a su rival, por lo que lo más probable es que las marcas de dientes se hicieran en un cadáver.  El que las marcas aparezcan en partes del cuerpo con cantidades de carne relativamente escasas sugiere que el Tyrannosaurus se estaba alimentando del cadáver de un congénere cuyas partes más carnosas ya habían sido devoradas.

Saliva infecciosa

Se ha sugerido que la saliva del Tyrannosaurus podría haber resultado patógena para sus presas. Esta idea fue propuesta por primera vez por William Abler.138 Al examinar los dientes de los tiranosáuridos entre cada dentículo del borde aserrado de los dientes notó un espacio que podría haber retenido fibras de carne que entrarían en estado de putrefacción debido a colonias de bacterias, dando al Tyrannosaurus una mordedura infecciosa mortal, como también se ha sugerido en el caso del Dragón de Komodo.


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